Los plásticos son compuestos que provienen de materias primas como la celulosa, el petróleo, el carbón, entre otras muchas sustancias.
Todos los artículos de plástico vienen acompañados de un número emmarcado en un símbolo triangular que indica su tipología. Éste número nos dará más información sobre el tiempo que tardará en degradarse el plástico y si es reciclable o no.
Esto significa que no todos los plásticos son reciclables y que los tiempos de descomposición en el medio ambiente varían. Recordad que en un blog anterior hablamos de las 5R del Zero Waste, y en la medida de lo posible habría que tratar de rechazar, reducir y reutilizar antes, pero no vamos a decir que cumplirlo es fácil.
Desde la década de los 50 la producción de plástico ha sido imparable, llegando a producirse en la actualidad cerca de 400 millones de toneladas al año y casi 12 millones de estas toneladas acaban en los mares y oceános, y es que menos del 10% de los desechos plásticos generados en el mundo se reciclan cada año. Parece que un mundo sin plástico es incondebible. Sus propiedades moldeables permiten que estén presentes en toda clase de productos de nuestro alrededor: envases, edificios, ropa, coches, material sanitario y un sinfín de cosas, ya que los plásticos son muy resistentes y ligeros.
Los 7 tipos de plástico que deberías conocer
1.- PET : Tereftalato de polietileno.
El PET es el tipo de plástico más conocido y común. Es muy resistente y transparente, muy ligero y se recicla con facilidad.
Suele emplearse en botellas de agua y otras bebidas.
Tarda entre 500 y 1.000 años en desaparecer de la naturaleza y de hacerlo nunca lo hará totalmente sino que se descompondrá en miles de microplásticos.
2.- HDPE : Polietileno de alta densidad.
El HDPE es un tipo de plástico flexible pero también un poco rígido. Presenta una elevada resistencia química, a las altas temperaturas y a los impactos, al mismo tiempo que es bastante ligero. Se recicla con facilidad.
Suele emplearse en envases de leche y otros recipientes robustos de alimentación y detergentes.
Tardan unos 150 años en degradarse.
3.- PVC : Policloruro de vinilo.
El PVC es un tipo de plástico que se compone de cloro y carbono y en función del proceso de producción, puede ser tanto flexible como más rígido, adaptándose a cada uso. Su reciclaje es muy complejo y por eso no se recicla. Los envases de PVC son los más contaminantes para la naturaleza.
Suele emplearse en tarjetas de crédito, las tuberías, las mangueras o recubrimiento de los cables eléctricos, entre otras muchas cosas.
Tarda de 100 a 1.000 años en degradarse.
4.- LDPE : Polietileno de baja densidad.
El LDPE es uno de los termoplásticos más comunes. Se denomina así porque es muy moldeable, ya que pueden fundirse y remodelarse casi infinitamente. Las plantas de reciclaje cada vez están más preparadas para su reciclaje, aunque no todas.
Suele emplearse para el plástico de burbujas, el papel film o las bolsas de la compra.
Puede tardar unos 150 años en descomponerse.
5.- PP : Polipropileno.
El PP es muy resistente y maleable. Su reciclaje es posible pero muy complicado.
Se destina mayoritarimente a la fabricación de envases y recipientes para alimentos y líquidos, como tapones, tarrinas de yogur, pañales, etc.
Puede tardar casi 500 años en degradarse en la naturaleza.
6.- PS : Poliestireno.
El PS es un plástico rígido, transparente, y tambíen algo quebradizo. Su reciclaje es bastante complicado y no se suele hacer, por lo que su destino suele ser el vertedero.
Este material está presente en las bandejas de comida de corcho blanco, los vasos y platos de un solo uso o las cajas de CDs.
Una bandeja de poliestireno con fruta o verdura que traemos del supermercado, podría tardar hasta 500 años en desintegrarse y convertirse en microplásticos.
7.- MEZCLA de plásticos.
Si en el envase de plástico aparece el número 7 es porque es un producto fabricado a partir de la combinación de diferentes plásticos. No se puede reciclar.
En esta categoría también encontramos los nuevos plásticos biodegrables, que se fabrican a base de almidones vegetales, com el PLA, que no se recicla pero puede ser utilizado como COMPOST.
Desde Semper te invitamos a reflexionar sobre los productos Zero Waste, los que no generan residuos, los productos reutilizables y los productos biodegradables como la mejor opción a los productos de usar y tirar, para así aportar nuestro granito de arena y minimizar en la medida de lo posible, nuestro impacto ambiental.
Comentarios (0)
Volver a otros posts